No es cierto que Henry Darger fuera únicamente a misa y de ahí a su casa. A veces recibía alguna visita, en concreto la de Joel Fleischman cuando era residente. Durante tres o cuatro tardes intercambiaron argumentos intrascendentes y papeleras de reciclaje.
Creo que fue en abril cuando se vieron por primera vez; Joel iba a la iglesia [aunque era judío] la mayoría de martes por la tarde. Le gustaba rodearse de silencio, y además la entrada era gratuita y nadie le preguntaba cosas. Allí escribió varios poemas, aunque sólo se acuerda de uno:
" he cogido un corazón enfermo, operado, ahora restaurado y por tanto sano. Lo he troceado en tres planos intrínsecos, a saber: cuatro cámaras, dos cámaras y eje corto. Calculo su función, el tanto por ciento de sangre que sale del ventrículo del total que entra. Me ha salido - 10 %. Lo vuelvo a calcular, -20 %. Son valores imposibles, debo trazar mal las fronteras, ¿incluyo o no a los músculos papilares?. De nuevo, -30 %. Y así hasta -100%. Lo cual quiere decir, no sé, una teoría posible, que el corazón que analizo sea el propio, por ejemplo, y que la sangre no es que no salga, es que en el fondo no quiere entrar, que no entra nada y sale nada"
El caso es que tropezó con Darger cuando él salía del confesonario.
- Tenga señor, se le ha caído el DVD del Coche fantástico
- Eh, gracias. ¿Es usted también aficionado?
- Mucho. He elaborado un epistolario inédito entre Michael Knight y Kitt. Creo que a la serie le faltaba un epílogo como ese. No se puede dejar a un coche que es como un alter ego por las playas de California, aunque estas sean XXL…Bueno, si le soy sincero, lo entiendo en parte
- ¿Quiere venir a mi casa? Tengo todos los capítulos grabados. Desde el primero
- Sería un placer inmenso
Se vieron las dos primeras temporadas de la serie del tirón. Después Joel le preguntó por las láminas y cuadros que englobaban toda la casa, y por si era pintor y tenía alguna galería de arte.
- Eso que usted dice son cosas superfluas, ornamentos. Fíjese en la raíz de los árboles, es el elemento fundamental de su existencia y está enterrado, a x metros bajo tierra, y no se ve, y funciona constantemente, como el corazón de los animales o la clorofila de las plantas, o la thermomix que no falla.
Evidentemente no obtuvo contestación. Joel era el cociente inverso de Darger.
Se volvieron a encontrar hasta que acabaron de ver la serie completa. Apenas hablaron de otra cosa que no fuera la cazadora de David Hasselhoff o si las ruedas de Kitt eran Michelin o Firestone. Luego no supo nada más de él hasta que se enteró por un dominical publicado en Alaska que ya hacía años de su muerte.
Cuando Fleischman acabó de leer la noticia, cogió todos los poemas que tenía escritos y los tiró. Únicamente conservó el del corazón troceado, y todavía no sabe cuál fue el motivo. Me lo envió por mail, junto con esta historia, hace dos días.
Me acabo de enterar que la serie la vuelven a poner en TVE1.
