dilluns, 2 de juny del 2008

MPR 1.6



Pixelado Roldán - Arles

Los pasillos dan para mucho, hasta que llegas al final
entonces es una calle con un canal al fondo, es Venecia, una tautología

Katharine Hepburn, en Summer Time, sentada a la orilla de un canal, con la botella de sifón en la mesa, pelo recogido y un vestido blanco. ¿Está usted buscando algo señora? Supongo que diría que la salida a una calle sin agua, pero tampoco era el mejor sitio para buscarla. Digo yo, no será que en el fondo todos las urbes tienen calles que son canales y que al llegar a una bifurcación cualquiera, el asfalto es agua y las aceras muelles de cemento. Digo yo si en el fondo todas las poblaciones no serán venecias encubiertas

En la Mancha hay molinos de viento, y dentro de ellos una escalera, que si la subes, es otro pasillo en vertical, y cuando llegas al final tampoco hay mucho más. Tal vez la vista sea mejor o tal vez te des cuenta que no podrás alcanzar nunca la raya del horizonte

¿Está usted buscando algo? Llegar a la raya del horizonte, tocarla [está claro, más allá hay dragones], salir de este maldito laberinto de canales

Don Quijote se ha aficionado al comecocos y entre game over y game over charla con Kath.
- Amiga del alma, no más quiero que me escuche vuestra merced. Si le prometí la ínsula mojada prometiéndole a su vez el horizonte continuo, la raya permanente y tocar el final del camino de forma perenne, sin descanso, fue por aliviar su pesar y responder a su cariño con mi caritativa generosidad. Así es señora, que uno no ha hecho más que dar coces toda su vida a los trigales y páramos, acumulando sucesos inservibles con mi inseparable Rocinante y mi estimado escudero Sancho, y a pesar de mi hidalguía y honradez de caballero, jamás conseguí ver más allá del final de la mirada. Y si lo hablé con Lanzarote, que es mucho más viajado, y me aconsejó que el único sitio del mundo donde uno encuentra lo que busca es en la ciudad del agua sin final y de los cimientos vista. Y pensó un servidor, que ofreciéndole esa ínsula a vuestra merced, usted sería capaz de responder a la pregunta del niño que todo el tiempo le repetía, ¿está usted buscando algo?
- Esta humilde doncella no encuentra respuestas sino contradicciones, pasillos en lugar de pasadizos, energía eólica en lugar de molinos y la ineludible certeza, que al final de donde llega la mirada no hay más, sólo canales de agua turbia y carcasas de ordenadores flotando entre las heces

- ¿Está usted buscando algo?
- Una reconstrucción multiplanar del horizonte
- ¿Está usted buscando algo?
- La solución al aliasing de todas las miradas cuando se enfrentan a un pasillo

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