FRAGMENTOS DEL PUENTE DEL PILAR 09

1. Del blog de Eduard Punset.
Corazonada

Fogonazo:

Es cierto que en la última década ya habíamos descubierto, aunque no lo aceptara casi nadie, que las corazonadas o -por llamarlas por su nombre científico-, las intuiciones o el subconsciente eran una fuente tan válida del conocimiento como la razón.

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2. Milagros de vida. Una autobiografía. J.G. Ballard. (Literatura Mondadori).

Páginas 199-200

Los fondos desembolsados por el Consejo de las Artes a lo largo de las décadas han creado una clase de clientes dependientes compuesta por poetas, novelistas y editores de publicaciones de fin de semana cuya principal misión en la vida consiste en renovar las subvenciones que reciben, como cualquiera que asista a las fiestas de revistas de poesía descubrirá rápidamente escuchando conversaciones. Nunca he entendido por qué los impuestos de los contribuyentes con sueldos modestos (la fuente de la mayoría de impuestos en la actualidad) tienen que pagar el agradable pasatiempo de los hijos de un doctor del norte de Londres, o de un holgazán vanidoso del Soho como el difunto editor del New Review. Supongo que el mecenazgo de las artes por parte del Estado desempeña un papel político, llevando a cabo una ceremonia de castración, destruyendo cualquier impulso revolucionario y convirtiendo a la "comunidad de las artes" en un rebaño dócil. Se les permite balar, pero están demasiado débiles para patear el suelo.
Aún así, lo que el Consejo de las Artes consideró una travesura por lo menos sirvió para que la hermosa cara de Claire acabara en el Evening Standard.
Y por último pero no menos importante, ella me introdujo en el mundo mágico de los gatos.

3. PAREADO LOW COST, puede enlazar con el poema de plástico final del punto 4: Allá cada cual, yo me quedo con Ballard.

4. POEMA DE PLÁSTICO:

avanzas moldeable por el pasillo sin un punto de ebullición en tu silueta
el movimiento distópico de tus labios desdramatiza la escena

dos notas graves encienden la leche que hierve, como tu boca, roja y blanca sobre la tabla de mezclas de la vitrocerámica, dijey desenfocado
un portazo en la entrada, un golpeo de la métrica más elemental, rimas inyectadas a un alto caudal por la vía central del presente,
un pareado de la pérdida momentánea


5. Sábado 23:00h. FRAMES DE LCD

Veo el inicio de la Noria en Telecinco y pienso inmediatamente en Manolo, me doy cuenta que echo de menos a Manolo, a Manuel Vázquez Montalbán. Hubiera escrito un texto prístino sobre la boda de la hija de Aznar, sobre los invitados a la boda de la hija de Aznar, sobre los imputados invitados a la boda de la hija de Aznar, hubiera pormenorizado un acta notarial literaria de ese evento, un addendum a su excelente libro La Aznaridad, un añadido de colores rojo, gualda y azul, un azul gris, mezcla de corbatas y chaqués especuladores y especulativos, bigotes de todo tipo y tamaño, colgantes y agarrados al labio superior.
La boda de la hija de Aznar con Carvalho colándose en la despedida de soltera en la disco Dolce Gabanna, una boda tuneada por Tarantino, la boda que Tarantino desearía filmar, la luz al final del túnel de las nupcias de la hija del Padrino. Ojalá Tarantino actualizara ese momento, ojalá pudiéramos oir a Carvalho en esa escena, con una copa de blanco en una mano y un palillo en la otra, decirnos que los trajes de ese chotis de Gürtel ya olían a naftalina de navaja y navajazos, a pastiche y pelotazo, a ocho años de traje nuevo del emperador.