- Quiero decir - dijo, entonces K. sin más pausa-, por cierto que estoy muy sorprendido, pero en vista de que uno pasó treinta años en el mundo, y tuvo que defenderse solo, tal como me ha ocurrido a mi, uno se endurece frente a las sorpresas, y no las toma en serio. Especialmente las de hoy.
F. Kafka. El proceso. En Google Books; http://tinyurl.com/c4bc22r)
"Tras un paseo neurótico por los alrededores del Museo de la Ciencia de Barcelona (estoy pendiente de la inminente operación a la que mañana voy a ser sometido, lo que en cierta forma explicaría que me haya puesto a pensar e incluso a confiar en la ciencia) me digo que ni Jule Verne ni nadie: el verdadero científico es Franz Kafka. Nunca se encadena a ninguna verdad y, sin embargo, todo son verdades. Es inagotable. Se estrellan contra él todos quienes, al querer interpretarlo por un lado u otro, reducen la infinitud de su obra. Solo le faltó decir que el verdadero saber consiste en medir la extensión de la ignorancia"
E. Vila - Matas. Página 49. Dietario voluble. Editorial Anagrama. 1era edición: septiembre 2008
COPAGO: Aviso. la palabra copago no está en el diccionario
REPAGO: La palabra repago no está registrada en el diccionario
PAGO:
pago1.
(De pagar).
1. loc. verb. U. para avisar a alguien que le sobrevendrá o sobrevino el daño correspondiente o que naturalmente se sigue a los vicios o imprudencias.
□ V.
pago4.
(Voz onomat.).
1. interj. El Salv. U. para imitar el sonido de un azote o para advertir a un niño que si se comporta mal se le va a dar una nalgada. U. repetida.
PERSPECTIVA NEVSKI
Un viento a treinta grado bajo cero
barría las desiertas avenidas y los campanarios.
A ráfagas heladas de metralla,
desintegraba cúmulos de nieve.
Y los fuegos de la guardia roja encendidos
para echar al lobo, y viejas con rosarios.
Y los fuegos de la guardia roja encendidos
para echar al lobo, y viejas con rosarios.
Sentados en las gradas de la iglesia,
esperábamos tras la misa que saliesen las mujeres.
Mirábamos con expresión ausente
la gracia incomparable de Nijinski.
Y luego de él se enamoró perdidamente su empresario,
y de las danzas rusas.
Y luego de él se enamoró perdidamente su empresario,
y de las danzas rusas.
Con mi generación pasé el invierno,
mujeres encorvadas sobre el telar en la ventana.
Un día en la perspectiva Nevski
me encontré por azar a Igor Stravinski.
Los orinales puestos bajo el lecho por la noche
Cine de Eisenstein por la revolución.
Estudiábamos cerrados en un cuarto,
con débil luz de velas y candiles de petróleo.
Y cuando se trataba de hablar
esperábamos siempre con placer.
Y mi maestro me enseñó
qué difícil es descubrir el alba dentro de las sombras.
Y mi maestro me enseñó
qué difícil es descubrir el alba dentro de las sombras.
barría las desiertas avenidas y los campanarios.
A ráfagas heladas de metralla,
desintegraba cúmulos de nieve.
Y los fuegos de la guardia roja encendidos
para echar al lobo, y viejas con rosarios.
Y los fuegos de la guardia roja encendidos
para echar al lobo, y viejas con rosarios.
Sentados en las gradas de la iglesia,
esperábamos tras la misa que saliesen las mujeres.
Mirábamos con expresión ausente
la gracia incomparable de Nijinski.
Y luego de él se enamoró perdidamente su empresario,
y de las danzas rusas.
Y luego de él se enamoró perdidamente su empresario,
y de las danzas rusas.
Con mi generación pasé el invierno,
mujeres encorvadas sobre el telar en la ventana.
Un día en la perspectiva Nevski
me encontré por azar a Igor Stravinski.
Los orinales puestos bajo el lecho por la noche
Cine de Eisenstein por la revolución.
Estudiábamos cerrados en un cuarto,
con débil luz de velas y candiles de petróleo.
Y cuando se trataba de hablar
esperábamos siempre con placer.
Y mi maestro me enseñó
qué difícil es descubrir el alba dentro de las sombras.
Y mi maestro me enseñó
qué difícil es descubrir el alba dentro de las sombras.