dissabte, 9 de juny del 2012

2012 modelo para armar: el Nuevo Continente. 1

Después de tanto sacrificio seguido se consiguió salir al fin de la gran crisis del 2008. Europa, reforzada y más unida que nunca, bajo la denominación de Eurozona, el nuevo continente, y un mismo paraguas económico, administrativo, político y legislativo, cuyos edificios oficiales se habían trasladado a Luxemburgo, dividió el territorio en diferentes áreas, dentro de las cuales, ciudadanos de antiguos países, alejados entre sí por historia y lengua durante siglos, ocupaban en función de su antiguo PIB de 2012, tres categorías diferentes. En estas tres zonas, separadas por vallas electrificadas y de longitud kilométrica, siguiendo las antiguas fronteras, se establecía un punto de control en el cual únicamente se podía ver una especie de cajero automático que determinaba, colocando el dedo índice en un sensor, el estatus social y económico del sujeto, y calificaba rápidamente la posibilidad de pasar de una zona a otra: idóneo una A, sospechoso B y basura una C. Lógicamente, cuanto mayor la puntuación más facilidades de paso. Estos baremos no eran fijos, estaban sujetos, como es esperable y siguiendo la lógica de ese tiempo, a las diferentes fluctuaciones de la bolsa China, más relevante que la americana, que tras el desplome de Facebook en bolsa (1), una de las antiguas redes sociales, cayó en una depresión que hasta la fecha no han podido remontar. Pero ese sería otro tema. 
Hay que recordar también, que la idea de la clasificación de los ciudadanos en A, B y C, surgió cuando, a punto del estallido de diversas guerras civiles simultáneas dentro de los países que ahora ocupan la zona 3, (donde los recursos y productividad eran y son menores, a pesar de haber surcado el Mediterráneo desde la invención de la vela), se llegó al punto en que fue imposible no acusar a nadie de nada, imposible fiarse de cualquier regulador, trabajador autónomo, empresario, electricista o ingeniero, fue tal la desconfianza en la población, que el futuro Führer europeo, una denominación sugerida desde el antiguo estado heleno, en pleno fin de semana de agosto, dictó un decreto ley mediante el cual, a partir de ese instante, se suspendía cualquier tipo de libre circulación a través del territorio o acceso a cuenta bancaria hasta que el 90% de la población de la Eurozona tuviese instalado en el cuello el nuevo chip.

(1). Mark Zuckerberg perdió 5.000 millones de dólares en dos semanas, lo que acabó desencadenando un desplome en las comunicaciones interpersonales, principalmente en el sector más productivo de la sociedad que se quedó sin palabras, y finalmente el estallido de la burbuja 2.0.  http://tecnologia.elpais.com/tecnologia/2012/06/04/actualidad/1338830060_303219.html




Somewhere Over the Rainbow - Israel Kamakawiwo'Ole

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